miércoles, 9 de junio de 2010

A galopar, a galopar...

Que me perdone el maestro Paco Ibáñez, pero esta pintura la tenía a flor de piel desde que estuve en su último concierto en Vigo. El maestro Paco siempre viste de negro, así que tengo excusa para justificar que no busqué un parecido que sólo los más avanzados en ibañecismo encontratán, quizá, en las hebras grises de la melena de peregrino... allways on the road. El color sí quiere evocar los emocionantes burdeos de los telones del teatro, y la figura, simplemente, la solemnidad del trovador solitario, quienquiera que sea...
Y cuán faltos estamos de trovadores en este mundo henchido de ratios y bufones amarillos.

1 comentario:

  1. Esto se merece un ¡Hostia Puta! Esta pintura mola que te orinas en la nieve. Yes! yeeessssssss!

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