Llegando el fin de año cometemos la torpeza de hacer balance, ejercicio que sólo sirve para ver que casi nada va mejor. Acabando el Siglo XX, voces de todos timbres y tonos clamaban por no repetir en el presente los errores del pasado. Y acertaron. Repetir errores no los hemos repetido, los hemos multiplicado. Y de paso hemos elevado un altar al miedo. La nueva religión.
Coming the end of year we commit the infamy of doing balance sheet, exercise that only serves to see that nothing goes better. Ending the 20th century, voices of all stamps and tones were crying out for not repeating in the present the mistakes of the past. And they succeeded. We have not repeated them, have multiplied them. And of step we have raised an altar to the fear. The new religion.
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